Renovarse o…
Aprovechando que en estas fechas hay un montón de actos o ritos relacionados con la purificación y renovación, he caído en la cuenta de que no me vendría mal hacer una limpieza y renovación interna profunda, pero también externa. Como la interna en estos momentos, aunque necesaria, es todavía un poco abstracta y está por determinar, he pensado que sería mejor comenzar por la externa, mucho más fácil de abordar y que de paso me sirve para entrar en materia.
Durante los últimos años he ido acumulando una gran cantidad de documentación varia relacionada con la vivienda y mi actividad profesional que me ha ido llenando cajones, estanterías y mesas, hasta dificultar un desenvolvimiento normal en algunos espacios, y el trabajo en otros. Gran parte de esta información, además, está ya obsoleta, así que otro motivo más para deshacerme de unos papeles inútiles y asfixiantes que, encima, me dificultan el acceso a la documentación valiosa, que afortunadamente es escasa.
Al lado de ésta, y a veces mezclada, hay otro tipo de documentación más personal y más antigua que hoy con los tiempos y adelantos tecnológicos ha dejado de producirse. Estos papeles, en la mayoría cartas y hojas sueltas, que no llegan a la categoría de diarios, han perdido una gran parte de su significado para mí, a no ser el recordarme los senderos tortuosos por los que me he deslizado sentimentalmente y mis anhelos inalcanzados.
Estos documentos en gran parte van a desaparecer; y sólo conservaré aquellos más significativos que hayan dejado alguna huella o marcado un hito en mi trayectoria vital y en los que el recuerdo predominante sea dulce. El pasado no va a volver a incomodarme, aunque sea de refilón.
Cuando termine con esta labor de clasificación y ordenación, todo ese material inútil irá al contenedor de reciclaje de papel y al olvido.
Otro día haré lo mismo con los armarios donde guardo mi ropa, y algún día, espero que pronto, la limpieza y renovación llegará a mi interior para poder albergar nuevos sentimientos, y espero que estos sean, definitivamente, más positivos.
Seguramente todo esto se resume en una frase: Renovarse para VIVIR.
23 comentarios:
Es duro hacer eso, al menos para mí. Cuando me mudé fue horrible, hasta que opté por coger las cosas sin mirarlas ... claro que entonces el susto llegó después cuando descubría haberme deshecho de cosas "por error" .. el caso es que la vida siguió, asique no debían ser tan importantes.
(Cuando acabes te pasas por mi casa? ... si lo hace otro tienes a quien echar la culpa después ;)
Es un paso muy importante el que vas a dar. Renovarse no es fácil. Buena técnica la de empezar por los papeles, el armario... y así hasta llegar a lo que realmente te interesa.
Suerte con la renovación!!!
Un abrazo.
Glauka, la inercia puede mucho, pero si es necesario habrá que hacerlo. Siempre puede haber algún error, pero en general, el valance es positivo.
Pues yo creo que no me vas a reñir, porque ya soy casi un experto;) Así que cuando quieras:))
Un beso
Lara, esperemos que vaya bien.
Por cierto, ¿sabes si hay un plan renove para estos caso? No sé, era por rentabilizar un poco el esfuerzo. Aunque igual es mucho pedir...;)
Un beso
Yo amontono papeles sobre mi mesa de trabajo. Son cosas que no quiero archivar ni tampoco tirar. Hace unos años, cuando ya era dificil verme entre tanto papel, hice un pacto conmigo misma: dos veces al año limpieza y retirada de todo aquello que no es importante ni necesario. Lo sigo a rajatabla y me va bien. No obstante no soy persona dada a aferrarme a las cosas. Me gusta mucho tu blog, llegue a él a traves de Cabezota. Saludos
Estoy en total desacuerdo, no deberías mandar esas hojas a ningún contenedor cercano (o lejano) Al menos en mi caso, que no soy precisamente de tirar palabras pasadas, me gustaría haber guardado muchas más, recuperarlas, porque vale que lo pasado, pasado está, pero no deja de formar parte de nuestra vida y ser la razón de nuestro comportamiento.
Piénsalo. ;)
A ver que no es por ir a la contra pero...¿estas seguro tú de eso?...no sé a mi me lo cuentas con resultados, acta notarial oncluida que si no...nu me creo ná
:P
PD Que por ganas no seran que yo no digo esto pero es que entre la pereza y la melancolìa...uf...uf
Besos
la-de-marbella, es necesaria cierta limpieza y orden en el trabajo para que las cosas funcionen relativamente bien. ¡Qué no nos coman los papeles!
Un beso, y bienvenida.
India: Visto lo que dices voy a ser prudente con la operación limpieza, y ante la duda, conservaré.
Un beso.
e-catarsis, me has pillado. Empecé muy fogoso, pero me he ido atascando.
Como me descuide, al final, va a ser simbólica, al menos en la documentación más personal.
¡Vaya imagen que estoy dando!
Un beso
Cuando acabes, pásate por mi casa, anda... que yo soy incapaz de tirar nada.
Me reconozco plenamente en tu post, los papeles se me comen de qué manera pero el problema es que todavía no he tenido ni las ganas ni la motivación para ponerme a hacer limpieza. Que también considero imprescindible. Aunque a mí me cuesta horrores tirar cosas, y eso no sé si denota cierta tendencia a mirar demasiado al pasado.
Por otra parte, pienso con Lara que es una buena estrategia empezar por las cosas de fuera cuando uno pretende emprender cierta renovación interior. Cuando nos rodea más claridad también somos más capaces de mirarnos a nosotros mismos. Porque lo que nos rodea no es en el fondo más que un reflejo de lo que somos.
Un beso
sintagma, la cosa todavía va para largo, pero no te preocupes, si acabo me paso por tu casa, o al menos, te daré unas indicaciones básicas, sobre la metodología más acecuada, para realizarla con éxito;)
Besos
Antígona, creo que tienes razón, seguramente miramos mucho al pasado, y no precisamente siempre al más motivador.
Y sí, por sus papeles les conoceréis;)
Me alegro de tu retorno.
Un beso.
Mientras no renueves los principios básicos.
cabezota..., el cambio va a ser más de forma que de fondo, pero tal vez algún planteamiento cambie.
Un saludo
Yo no tengo reparo en hacer limpiezas cada cierto tiempo. El otro día me deshice de ropa que conservaba de cuando tenía 18 años xD Tantas cosas tienen valor simbólico o sentimental...La verdad que cuando las has tirado te has liberado de la esclavitud de esos objetos y te sientes mucho mejor. ¿A que sí? :D
Yo te animo a tirar, a no conservar, a vivir en el presente. En todo caso, guardar un baul de tesoros para esas cosas que jamás podrás traicionar, por ejemplo nuestro primer juguete de infancia xD
Besitos
Irene, seguro que me quito un peso de encima.
Un beso.
Tirar... ropa y trastos viejos, sí.
Pero las palabras...estoy con India, piénsatelo bien. Ocupan poco y valen mucho :)
Es la mejor terapia, por lo menos para mi. Tirarlo todo. Pner cosas nuevas en el lugar de las viejas. No dar ningún valor concreto a los objetos, porque al igual que las personas, casi nada nos es fiel de por vida... y vivir con lo necesario, y hacer huecos a todo lo que tenga que venir, que es lo importante, el pasado nos determina, el futuro nos amplía. Tíralo todo, por dios... yo tiro todas las semanas, y es la hostia, y luego... empieza por dentro... eso ya es harina de otro costal...
Bsssssssssssssssssssssssss
Sorrow, con los papeles personales estoy siendo algo más prudente de lo que pensaba al principio; pero alguna cosas, aún aceptándolas como parte de uno, pienso que es saludable eliminarlas si son un lastre.
Male, (¡has vuelto!:)he de consfesarte que tirando cierto tipo de papeles me he quedado muy agusto. Seguiré unos días más para luego afrontar nuevos retos con más garantías.
Besos
Pues sí que es buena idea esa de renovar, yo tengo varias cosas que no me animo a tirar pero hay que hacerlo, quizá esta semana siga tu ejemplo.
Besos
Mavi, creo que es interesantea aunque sea sólo para poner un poco de orden.
Un beso.
Yo, de momento, me conformo con deshacer las maletas y lavar y guardar mi ropita (jiji...)
Audrey, sé como dices...
Vamos que vienes de las vacas toda contenta... Bien me parece.
Un beso.
Sólo pasé a saludar.
Un beso
Hoy publico.
Un beso Irene
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