viernes, 30 de marzo de 2007

Exposiciones a…


No sé ni de quién es, pero llueve, y en algún sitio me tengo que meter un rato.
No quiero guía ni folletos explicativos, simplemente quiero ponerme a cubierto y mirar despreocupadamente, como quien mira un escaparate, sin saber nada del autor ni de su obra.

Avanzo de instalación en instalación, todo muy moderno, pero no me dice nada... Al final, opto por entrar al servicio y luego marcharme.

En la calle sigue lloviendo, camino con los ojos puestos en el suelo hasta que la varilla de un paraguas me roza la sien “Perdón” Nos miramos, su cara me era conocida “¿Marta?”

Y así es como comenzó la semana de pasión. Continuará.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Eres afortunado pues no hay mejor cobijo que un abrazo. Aprovéchalo que todos necesitamos ese calor más de lo que pensamos (qué envidiaaa)Y cómo es ella?
Feliz semana repleta de pasión.
Besos.

Marc dijo...

¡Ay!, si tu supieras...

Todos necesitamos los abrazos,y sobre todo, en determinados momentos.

Terminaré la historia.
Gracias por tus besos y abrazos.