lunes, 26 de marzo de 2007

Transformismo: el/la


En mi aparente plenitud como varón, física y psicológica, hay, sin embargo, una laguna. Cuando cumple el mes y la luna se adueña de mis designios, algo dentro de mí cambia, se transforma. Mi mente se convulsiona, empieza a percibir y sentir de otra manera; mi cuerpo, a la par, también cambia, mis formas se redondean, el vello se encoge hasta casi desaparecer y mi voz se suaviza: aparece mi yo femenino.

Me siento más poderosa mental y psicológicamente y mi cuerpo lo empiezo a percibir como un arma que pide trofeos. En este momento, me apetece limpiarme, despojarme de todos los restos de él... Me ducho, me hidrato, me perfumo… Rebusco en el armario, encuentro esa ropa interior delicada, me la pongo, me miro, me gusto… Me termino de vestir, me maquillo, peino, me pongo los tacones y cojo el bolso.

En la calle me hago notar, ellos me miran por fuera y yo les miro por dentro. Me acerco al Copacabana, el portero a mis pies, el camarero para mi sed y el resto para mi disfrute.
Uno de ellos se acerca y me dice: “¿Estás sola preciosa?” “Sí, sola. ¿Me quieres acompañar?”

Y bailo, bailan; abrazo, me abrazan; beso, me devoran………………………….

Cuando, por fin, abro los ojos, estoy en la habitación de un hotel, desnudo, solo y con el cuerpo dolorido. Me visto y al pasar por la recepción del hotel noto miradas punzantes; en la calle voy cojeando, pero cuando noto los rayos de sol me invade un tremendo placer al recordar que anoche me sentí PLENO/A.

9 comentarios:

Luz G dijo...

la realidad de ser mujer no es tan placentera
no está mal como fantasía

Anónimo dijo...

otro lunático???
habrá que hacer un club

Lara dijo...

El poder de la luna, que se adueña de eso y más...

Dr.Mikel dijo...

Cuando se es él, y cuando apetece ser ella??.
Creo que hace falta una gran entereza mental, un carácter y una personalidad muy fuerte para dar rienda suelta a tus apetencias instintivas.
Me descubro ante quienes sean capaces de mantener un integridad mental ante tales disyuntivas.

Marc dijo...

25palabras,
Se trata de una pincelada dulce y amarga. En todo lo demás, totalmente de acuerdo contigo.

Mari,
Pues parece que sí. Igual es necesario un club, pero con secciones.

Lara,
La luna manda mucho, y nos hace soñar mucho más.

Mikel,
Seguramente él tampoco es dueño, en su totalidad, de ese impulso.
No obstante, sí tiene una determinación de sentir y disfurtar, cuando llega el momento, como una mujer.

Saludos.

Pedro M. Martínez dijo...

Te leo, doy vueltas a lo que quiero decir, te leo, no encuentro las palabras justas, te leo, no sé bien qué has querido contar, te leo.
Has escogido un difícil tema.
Por lo menos valiente.
Saludos.

Marc dijo...

Me sorprendes...
Tomaré nota.

Saludos.

Aura dijo...

...yo también me siento así...
pero lo mío no se arregla con la luna ;)

bonito relato...y decías que no eras bueno?????

brutal, ya sabía yo que algo me decía que sí, que superarías con creces la media española...
...hablo de tamaño?
o de tamañas palabras?

besos de la risa y algún que otro festín

Marc dijo...

¡Qué buen rollo!

Erotika, aunque hay más cosas el tamaño también importa;)

Un besazo.